Día de Otoño.

Nos vendría bien comunicarnos como debe ser, sin usar estos artilugios, ni mecanismos obsoletos. No estamos ya para confundirnos más en la absurda y vertiginosa nostalgia de las palabras.

he visto el cielo del día y las luces de la noche. Sé que estamos tan cerca, que casi ni me lo creo. 

aunque nos despiste las insipientes buenas costumbres y el miedo a entregar el alma, me basta saber que cerramos los ojos y que el corazón retumba en sincronía.


Salí de mi casa sin apuros, ya en la avenida corría el viento desesperado, apuntado en la misma dirección del sentido de los autos . Como si cogieran impulso, pasaban las máquinas veloces, sin piedad, sin siquiera mirar . sin siquiera dar cabida a los peatones para que puedan llegar al otro extremo.
Yo perdido en mi ceguera, practiqué mi danza para evadir los autos. Mi humanidad fue suficiente para que ellos sobre pararan y me vieran cruzar con algún tipo de resentimiento. Sentí que se quemaban la cabeza con maldiciones, injurias y pensamientos negativos.
no entiendo nada de eso aún ...

una vez en la otra acera
cabizbajo,
di
dos, tres, cuatro, cinco pasos
y te vi...

Unos bototos que entorpecían tu caminar.... eso me causo entre gracia y ternura, un sentimiento antiguo, ya casi mi sangre lo había olvidado. Vestías de telas negras, el cabello enrojecido y despeinado y una mochila de cuero.
Dijiste palabras al viento, o tal vez tarareabas alguna canción que resonaba en tu cabeza loca.
Era la típica muchacha que se distrae por cosas simples: Hormigas haciendo cola para el pan, hojas de árboles planeando y dando piruetas en el aire, en nubes pomposas con formas que solo ella podría explicar, o quizá con la fragancia del mar mezclada con las flores de floripondio.

el corazón
optó por otro ritmo
...seis, siete pasos y me vio

cuando conectas la mirada con alguien existe un estudio hacia la otra persona en milésimas de segundos; puedes describirla y procesar desde tu prejuicio o simplemente desde el corazón.
Esta vez vi que el alma desesperada y aprisionada de una persona entraba en calma.

Penetrar en un " no espacio y no tiempo".

Esos ojos. podría interpretarse como que me gustó o la quería para besar y absorber toda su juventud  desde su cuello en una noche. Pero no. esta vez fue totalmente distinto. Hay miradas que proyectan sinceridad ternura e inocencia. Es la mirada del amor hacia la humanidad es un intercambio de vibras y energías del cielo
una posible y apacible detención orgánica, expresada en sentimientos indescriptibles
nuestras miradas no se conectaron en vano.
la realidad expresada en química hormonal, excitaba las sienes y vibraba el pecho , la coloración del contexto se desaturaba y una viñetas al rededor de ella se formaba.
todo instante por más eterno que parezca es solo un segmento en el tiempo, este por más excepcional que parezca tuvo un fin ....
un fin que lo puso ella y que lo puse yo al decirnos Hola....