Ya es tarde
-Un corazón y un paquete de cigarros económicos , por favor- Así fue con lo que llegué al parque, evadí líquidos y encontré una banca. La primera bocanada alivio mi desesperación y me hice un tanto difuso detrás del humillo . Y el corazón, ¿el corazón? lo tenía envuelto en un papel, para ella, en el bolsillo trasero. Veía perderse la gente, y el arbusto añejarse con mi (in)pura presencia. Me encontré con ella, y hablamos buen rato. Tenía la intención de proponerle andar juntos, la conocía desde siempre y, hasta hoy, es la más atractiva. Andaba decidido, lo juro, solo que.... Éxtasis cada vez que me acariciaba, me encantó verla sonreír. Caminamos al rededor de la pileta, lanzamos unas monedas; yo pedí por su compañía, ella también y lo dijo en voz alta. Me cohibí demasiado. Por un rato no pensé en el tiempo, solo pensaba en qué me diría y lo hermosa que estaba. yo maquinaba el modo de decirle ¿Quieres conmigo estar? mientras , esos labios que pudieron ser míos, jugueteaban en mi mejil