Libertad, destino y cambios.
Definirnos es obedecer. Cada vez que decimos “yo soy tal y tal…”, estamos siendo fieles al destino impuesto por el árbol genealógico. Continuamente nos definimos con etiquetas que nos coloca la familia, pero definirnos es limitarnos, es no darnos la oportunidad de cambiar. A cada instante mutamos, lo que éramos hace un minuto, ya no lo somos y lo que somos cambiará en el minuto siguiente, ¿por qué ese empeño en fosilizar lo que somos? No esperes que la felicidad venga del exterior. Nadie puede hacerte feliz . Solo tu y tu ejercicio de tu propia libertad que, como su nombre indica, es particular y distinta para cada uno.